Yvette Harrell mató a otra mujer estando embarazada de seis semanas.
Dice que su hijo nonato está siendo retenido ilegalmente mientras ella está actualmente encarcelada y a la espera de juicio.
Según el abogado de la señora Harrell, el personal de la cárcel ha puesto en peligro al niño al "no proporcionarle los cuidados prenatales razonables y necesarios" en una petición de emergencia presentada ante un tribunal de Florida.
El argumento se basa en el concepto de que un feto es una persona con derechos.
Desde que el Tribunal Supremo de EE.UU. anuló el derecho general al aborto, conocido como Roe contra Wade, el verano pasado, la noción de que un niño no nacido es una persona con protecciones constitucionales ha ganado popularidad.
El "niño no nacido de la Sra. Harrell es una persona tal y como se define en la Constitución de Florida y en la Constitución de los Estados Unidos", escribió el abogado William Norris en un escrito legal.
La presentación se hizo en nombre del niño por nacer y pide que Harrell sea dada de alta de la cárcel hasta que el niño nazca para que pueda recibir la atención adecuada.
A pesar de que todavía está dentro de su madre, un niño por nacer tiene derechos, según el Sr. Norris, que habló con The Washington Post. "En esta detención, al niño no nacido se le han negado las protecciones del debido proceso legal. ".
Desde que disparó a Gladys Yvette Borcela, con quien viajaba en un Uber, la Sra. Harrell ha estado detenida sin derecho a fianza en el condado de Miami-Dade.
La joven de 24 años se ha declarado inocente de asesinato en segundo grado.
Según la petición del Sr. Norris, la Sra. Harrell actuó en defensa propia, "temiendo por su vida y la de su hijo nonato".
Alega que, en la cárcel, su cliente no ha recibido las vitaminas prenatales, alimentos y líquidos que necesita, ni ha sido llevada a sus citas médicas programadas, y en un momento dado fue dejada en una furgoneta de transporte sin aire acondicionado mientras las temperaturas superaban los 100F (38C).
El último examen médico de la Sra. Harrell fue en octubre, añadió el Sr. Norris, por lo que no está claro cómo de avanzado está el embarazo o cuándo está previsto que nazca el bebé.
En un comunicado, el Departamento de Correcciones y Rehabilitación del Condado de Miami-Dade dijo que estaba "llevando a cabo una revisión completa de los servicios de salud ofrecidos y recibidos para garantizar que todos los cuidados prenatales que se prestan bajo nuestra custodia son apropiados".
El lunes, la oficina de la fiscal general de Florida, Ashley Moody, pidió que se desestimara la petición, señalando que no incluía pruebas adecuadas para respaldar las alegaciones de negligencia de la Sra. Harrell.
Pero Michael O'Brien, el padre, dijo a la NBC Miami que estaba preocupado por el bienestar del niño.
"No quiero que el bebé nazca prematuro o con bajo peso", dijo. "Las condiciones son terribles y siento que ella no está recibiendo el cuidado prenatal que debería estar recibiendo. ".
