Tras el invierno más seco en más de 60 años, Francia está sometida a restricciones por sequía.
La nación se encuentra en estado de alerta desde hace un mes debido a la falta de precipitaciones significativas.
Según el ministro de Transición Ecológica, Christophe Béchu, los prefectos locales se reunirán el lunes para evaluar la situación "territorio por territorio".
El servicio meteorológico nacional Météo-France afirma que el año pasado fue el más caluroso registrado en Francia.
Se batieron récords en el Reino Unido, España e Italia, entre otros países de Europa.
Muchas regiones siguen sufriendo sequías provocadas por las altas temperaturas.
Los investigadores han descubierto una disminución del 53% de las nevadas en los Alpes italianos y un descenso del 61% de los niveles de agua en la cuenca del Po, el mayor río de Italia.
Debido a la sequía de 2022, el pasado mes de julio se proclamó el estado de emergencia en cinco regiones del norte cercanas al río Po. Las mareas bajas en Venecia han dificultado que las góndolas y los taxis acuáticos naveguen por los canales embarrados, y los cimientos de los edificios del Gran Canal se han hecho más visibles.
Según un informe publicado por Nature Climate Change el mes pasado, los Alpes, la cadena montañosa más crucial de Europa para el abastecimiento de los ríos, habían experimentado una disminución del 5,6 por ciento en la duración de la capa de nieve por década en los 50 años anteriores.
Las crisis del agua, que los expertos prevén más frecuentes como consecuencia del cambio climático, se han visto complicadas por la sequía en Italia.
El grupo ecologista italiano Legambiente ha instado al Gobierno a adoptar una estrategia nacional sobre el agua. Su director, Giorgio Zampetti, declaró que aunque 2023 no ha hecho más que empezar, ya muestra signos alarmantes en cuanto a la frecuencia y gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos.
En Francia, el ministro de Transición Ecológica sugirió que podrían establecerse restricciones "suaves" tras la reunión del próximo lunes con las autoridades locales, que entrarían en vigor en marzo y evitarían "condiciones catastróficas" durante el verano.
Según Météo-France, no hubo precipitaciones entre el 21 de enero y el 21 de febrero, con un total acumulado de menos de 1 mm en toda Francia.
Un periodo de tiempo considerado esencial para reponer las reservas de agua subterránea de Francia también vio una nevada significativamente menor de lo habitual en los Pirineos y los Alpes.
Los próximos tres meses serán cruciales, según la agencia, y se prevé que las lluvias vuelvan al sur de Francia el miércoles.
