Los habitantes de Japón están confundidos y envueltos en rumores después de que una gran esfera metálica apareciera en la orilla.
Ni siquiera los artificieros o la policía que fueron enviados a investigar pueden identificar aún de qué se trata.
Sin embargo, está hueca y no supone una amenaza, y eso es lo que se sabe. Muchos creen que se trata de una especie de boya.
El hallazgo en Hamamatsu, una ciudad costera, ha sido bautizado por los curiosos como "huevo de Godzilla", "boya de amarre" y "del espacio exterior".
En la playa de Enshuhama, dos funcionarios fueron vistos inspeccionando una esfera de metal oxidado que parecía tener 1,5 m de diámetro, según la cadena de televisión japonesa NHK.
Los lugareños la habían descubierto e informado a las autoridades tras avistar el peculiar objeto en la orilla.
Las autoridades rodearon la zona y realizaron pruebas de rayos X, que revelaron poco más que la confirmación de que el objeto estaba seguro.
Un corredor de la playa declaró a los medios locales que la conmoción le sorprendió porque la bola llevaba allí algún tiempo. NHK lo citó diciendo: "Traté de empujarlo, pero no se movía".
El objeto será retirado pronto, según las autoridades locales.
Este tipo de descubrimiento podría no causar sospechas ordinariamente, pero llega en un momento en que hay una mayor preocupación por los objetos no identificados a raíz del derribo por Estados Unidos de un presunto globo espía chino a principios de este mes.
El miércoles, Japón expresó por separado a China su preocupación por lo que afirma son globos de vigilancia que han sido vistos sobre sus cielos al menos tres veces desde 2019, una acusación que hizo por primera vez la semana pasada. Las acusaciones de espionaje son rechazadas por Pekín.
El miércoles, los ministros de Defensa de las dos naciones se reunieron para el primer diálogo bilateral de seguridad de alto nivel en cuatro años. El establecimiento de una línea directa de comunicaciones se producirá esta primavera, según acordaron ambas partes.