Ventiscas y temperaturas bajo cero ha traído a gran parte de EEUU una potente tormenta invernal, que sigue causando problemas.
En el segundo día de la tormenta, ya hay más de 800.000 clientes sin electricidad en cinco estados, 680.000 de ellos sólo en Michigan.
Según datos de FlightAware, más de 700 vuelos estadounidenses han sido cancelados en lo que va de jueves.
Mientras esto ocurre, otras regiones de EEUU se preparan para batir récords de temperatura.
El jueves, se prevé que el clima en Washington, DC, alcance los 80 °F (26 °C), la temperatura más alta de febrero desde 1874.
McAllen, Texas, registró unos abrasadores 95 °F el miércoles. Las altas temperaturas también batieron récords que llevaban vigentes más de un siglo en Lexington, Kentucky, y Nashville, Tennessee.
El clima invernal extremo es, sin embargo, un problema en otras partes de EE.UU.
Las ventiscas en los estados del norte han obligado a cerrar legislaturas estatales, empresas e incluso escuelas. Tim Walz, gobernador de Minnesota, solicitó ayuda a la Guardia Nacional para socorrer a los conductores que se quedaron atascados en las carreteras heladas.
El New York Times informó que un bombero voluntario de Michigan murió como consecuencia de la tormenta. Aunque la causa de la muerte no fue revelada, un cable de alta tensión caído, según fuentes de noticias locales, fue el culpable.
Una advertencia de tormenta de invierno fue emitida para millones de personas en el sur de California, que es conocida por su calor y sol durante todo el año, advirtiéndoles que se preparen para temperaturas inusualmente bajas, vientos sofocantes y nieve.
Los fuertes vientos registrados en algunas zonas de EE.UU. provocaron que una gran secuoya fuera arrancada de raíz y "lanzada" contra el salón de una casa en la zona de la Bahía de California, según los medios locales. Los bomberos locales informaron de que un bebé de un año se encontraba en estado crítico.
Los bomberos del Área de la Bahía informaron de que habían recibido numerosas llamadas sobre árboles derribados, árboles que bloqueaban viviendas y líneas eléctricas que obstruían las carreteras como consecuencia del viento.
Después de que partes del sur de Ontario se cubrieran de nieve durante los desplazamientos nocturnos del miércoles, se pronosticaron bolitas de hielo y lluvia helada para el tiempo nocturno en el país.
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