Para apoyar los esfuerzos por restaurar el mundo natural, el rey Carlos se reunirá el viernes en el palacio de Buckingham con altas personalidades políticas y financieras.
Tendrá lugar después de una importante reunión gubernamental destinada a suscitar donaciones privadas para la conservación.
Las naciones se comprometieron en diciembre a detener lo que los científicos denominan el "sexto evento de extinción masiva".
Más rápidamente que en ningún otro momento de la historia de la humanidad, la biodiversidad -la variedad de seres vivos- está desapareciendo.
En la cumbre COP15 de la ONU del año pasado, los líderes se comprometieron a detener la extinción de especies y a recaudar 167.000 millones de dólares anuales para proteger el medio ambiente.
En el histórico acuerdo conocido como Marco Mundial para la Biodiversidad, casi 200 naciones se comprometieron a proteger el 30% del planeta para 2030 con el fin de promover el florecimiento de la naturaleza.
La ONU ha advertido de que hasta un millón de especies podrían extinguirse para 2050 si no se avanza en la restauración de la biodiversidad.
Con el fin de debatir cómo se puede recaudar dinero para cumplir los objetivos financieros fijados en la COP15, la Secretaria de Medio Ambiente, Thérèse Coffey, prometió que reuniría a los sectores público y privado, así como a organizaciones benéficas, antes de la reunión gubernamental.
Se prevé que entre los participantes figuren representantes de otros países, bancos y grupos indígenas.
A escala mundial, existe una crisis de biodiversidad; la mitad de los arrecifes de coral han desaparecido, y los científicos calculan que el 75% de la superficie terrestre ha sufrido degradación. Entre 2001 y 2021 se perdieron 437 millones de hectáreas de cubierta arbórea en todo el mundo.
Un factor importante en esto es la actividad humana. La sobreexplotación de animales, plantas y otros organismos está siendo provocada por la recolección, la tala, la caza y la pesca, según un informe de Naciones Unidas de 2019.
Según los expertos, el Reino Unido es uno de los países con mayor pérdida de hábitat natural.
Los productos químicos, las aguas residuales y otros contaminantes vertidos en las vías fluviales impiden que ningún río de Inglaterra reciba el visto bueno.
La independiente Oficina para la Protección del Medio Ambiente (OEP) también ha criticado los esfuerzos del gobierno para mejorar el medio ambiente de Inglaterra por considerarlos insuficientes.
El gobierno dio a conocer en enero un plan para preservar la vida silvestre rara y limpiar la tierra y el agua en los próximos cinco años.
El rey Carlos ha abogado por la protección del medio ambiente durante la mayor parte de su vida. Antes de la cumbre COP27 de la ONU en Egipto, ofreció una recepción en noviembre para debatir la lucha contra el cambio climático.
